En la mayoría de ocasiones, el arte brilla más por la reacción que provoca en el público que por la factura y calidad técnica de la obra en sí. Y estos son todos unos buenísimos ejemplos de ello.
Habéis dado en la clave, compadres. Siempre he defendido la idea de arte como tipo de relación objeto-sujeto; y la teoría de la recepción: la pregunta correcta es cuándo hay arte, y no qué es... Sigo pensando quién es el artista y qué hace (y cómo). Ahí está, para mí, el debate. Gracias por los comentarios.
3 comentarios:
En la mayoría de ocasiones, el arte brilla más por la reacción que provoca en el público que por la factura y calidad técnica de la obra en sí. Y estos son todos unos buenísimos ejemplos de ello.
Yo no entiendo mucho de arte, pero sé cuando algo me gusta :D
Habéis dado en la clave, compadres. Siempre he defendido la idea de arte como tipo de relación objeto-sujeto; y la teoría de la recepción: la pregunta correcta es cuándo hay arte, y no qué es...
Sigo pensando quién es el artista y qué hace (y cómo). Ahí está, para mí, el debate.
Gracias por los comentarios.
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